09 de agosto de 2007

Hace días quería escribir algo pensando en este momento, y siempre lo pospuse…
Talvez pensando en “Hoy” estaba muy largo de llegar.

Aquí estamos presentes amigos, vecinos, compañeros y familiares de un hombre incomparable; es más, de uno de los seres más excepcionales que Dios pone entre nosotros para valorarlos y demostrarnos cuan grande es su amor.

Porque aunque papi era un hombre imperfecto como todos, siempre acepto sus errores y tuvo una gran fuerza para corregirlos; y muchos no lo logramos…

Saben mi hermano Luís siempre me habla de la admiración que siente por papá, ya que él fue amigo, mamá, papá, diccionario, doctor y muchas cosas más que no terminaría de nombrar.
Quiero decirles que estoy muy agradecida con Dios por darme un padre como él, eso es un privilegio que no todos tienen…

Él supo ganarse el respeto y cariño de todos ustedes y de eso no hay duda ya que hoy están aquí…

Solo me queda darles las gracias, gracias infinitas por sus oraciones, por su presencia desde que comenzamos este camino…

Gracias a Los amigos de la Cruz Roja de Coronado, Curridabat, Moravia, Ipís y de la Cede Central…

Gracias a Doña Mary, Doña Socorro, Doña Esther, Doña Graciela, y Xenia…
Gracias a mis amigos y compañeros, en especial a Marlen, Adolfo y Giselle, a la familia Carrillo y a Doña Miriam…

Ámbar; gracias por el último suspiro; fuiste un ángel que llegó cuando tenía que ser…

Discúlpenme si no menciono a alguno… no es porque no valoremos todo lo que nos dieron, es porque ya no me alcanzó el papel… solo traje una pinche hoja que tache varias veces por no saber como empezar estas palabras.

Gracias, gracias por todo… Hoy es el principio, hoy no es un final ni una despedida…

¡Dios los bendiga!





"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”
Apocalipsis 3:20


Eduardo
Mora Barrantes

18-Diciembre- 1942
08-Agosto- 2007